Nahuel Berger / Leo Burnett Agency
Inspirados en los anuarios que publican las escuelas de sus generaciones, la asociación Reinserta creó el Anuario de Los Niños Invisibles, una acción para darle voz e imagen a los niños y niñas, además de varias mujeres embarazadas que viven en el Reclusorio Femenil de Santa Martha Acatitla, México.
De esta forma se busca realizar un llamado no sólo a la sociedad, sino a los medios de comunicación y las autoridades y políticos para que estos niños dejen de ser invisibles, y mediante una reforma penitenciaria, se permita que se asigne recursos para satisfacer sus necesidades básicas, además de reducir su permanencia en prisión, evitando que la inocencia y la infancia de estos pequeños se pierda entre barrotes.
Sólo en México alrededor de 350 menores viven en prisiones junto a sus madres. Ellos son llamados “Niños Invisibles” y pueden vivir hasta los 6 años con ellas, luego son enviados a un hogar de acogida.
Lo preocupante de esto es que no son reconocidos por la legislación actual. Esos niños sólo existen dentro del sistema penitenciario.
Nadie se preocupa de ellos aparte de sus madres. No hay presupuestos que vayan en su ayuda, no se mencionan en los medios, a pesar de que tienen que vivir algo que ningún niño debería.
Las fotografías fueron tomadas en el Reclusorio Femenil Santa Martha Acatitla, una cárcel que queda en Ciudad de México y que es la prisión de mujeres más grande de Latinoamérica.
Las mujeres dan a luz en prisión y se les deja estar con el niño hasta que cumple 6 años; la mayoría está dentro por crímenes relacionados con tráfico de drogas y robo.
Desde hace poco, comenzó una recolección de fondos impulsada por la fundación Reinserta un Mexicano. El dinero se usará para mejorar la calidad de vida de los niños dentro de las cárceles; mientras más gente haga su aporte, ellos podrán tener espacios de acuerdo a su edad. También juegos y actividades lúdicas y recreativas.
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